Un viaje corto y enternecedor al Polo Norte que llega justo a tiempo para celebrar una triste época navideña que parece destinada a sacar al Grinch que todos llevamos dentro.
En este film de Lynch, el mono utiliza una voz humana inquietante y la película está rodada en blanco y negro, lo que le aporta un aire de cine negro a esta extraña y fascinante obra.
Una obra desastrosa y sin ingenio. He presenciado fan films que superan esta producción, lo cual es sorprendente considerando que se trata del regreso oficial de una franquicia que realmente admiro.