Un nuevo tesoro de uno de los cineastas más destacados de Francia. Se presenta un retrato ingenioso, relevante y profundamente perceptivo de personas que se encuentran atrapadas en los últimos suspiros de un país en rápida transformación.
Hay diálogos explosivos y chistes que funcionan. Sin embargo, 'A Bad Moms Christmas' resulta ser más ruidosa, más enredada y más indulgente que su predecesora, lo que la convierte en un espectáculo agotador.
Virginie Efira brilla en el papel más destacado de su carrera en la sutil y astuta 'dramedia' de Rebecca Zlotowski, entregando una actuación que resulta tanto precisa como persuasiva.
Blake Lively brilla con serenidad en un melodrama que se siente excesivamente correcto. Aunque es una película agradable y respetable, también resulta algo tediosa.
Que estos personajes parezcan vivir más allá de sus escenas es un homenaje a Hansen-Løve. Esta directora sigue evolucionando, perfeccionando su arte y su percepción del mundo, presentando películas que se sienten como regalos por descubrir.