Una poderosa reflexión cinematográfica sobre la muerte de la infancia. El guion señala subtramas sin brindar una evolución real hasta los minutos finales. A pesar de ello, es un film que contiene ideas y recursos valiosos.
Los elementos no acaban de encajar entre sí, con personajes que carecen de profundidad. Estos son lastres que afectan la película, aunque se nota el potencial de la cineasta para extraer fuerza de sus imágenes.
La cinta se convierte en un clímax continuo que, sin embargo, no resulta nunca agotador gracias a la ligereza de su tono; y que, por encima de todo, no pierde el rumbo a pesar de su engañosa apariencia de juguete caprichoso.
Conviven varias películas en 'Give me Liberty', y una de ellas es especialmente problemática (...) una obra de grandes ambiciones e imperfectos resultados.
Una comedia que resulta seductora en su primera mitad, pero en la segunda se reviste de cierta importancia y se adentra en terrenos más convencionales. A pesar de ello, el rocambolesco cuadro que pinta Le Duc mantiene siempre la dignidad.
Es una cinta poderosa cuando se mantiene en la sobriedad, pero pierde fuerza cuando el cineasta busca exagerarla. Sin embargo, destaca la profundidad de su reflexión y la manera en que se manifiesta a través de imágenes muy expresivas.
'La bruja' mostraba a un director que maneja con sutileza los elementos del horror, inspirándose en el pasado para crear algo fresco. Por su parte, 'The Lighthouse' refuerza esa mirada única que merece ser observada con atención.
Una película de terror típica, que genera tensión a través de recursos efectistas. Es una obra que se siente de ‘segunda categoría’ en Netflix, un producto común que carece de aspiraciones, incluso en medio de sus evidentes fallos.
El cineasta, con su planificación pausada, contempla cada rincón nocturno y extrae de los lugares aparentemente comunes un misterio y una fuerza sorprendentes.