Hay que celebrar que 'Love, Simon' es un logro revolucionario de un estudio grande. Sin embargo, la película no logra ser tan vibrante, divertida y entretenida como la comunidad que intenta representar.
Una maravillosa obra adolescente basada en 'Cyrano de Bergerac', una película que pisa territorio familiar con habilidad e inyecta algo de positividad al género.
Saville es inteligente al centrarse en los cuatro personajes principales, pero que sigan pareciéndonos poco convincentes al final de la película, parece una falta de imaginación, vulnerabilidad, o ambas cosas.
Subraya los defectos de la serie original (demasiado blanca, demasiado cisgénero, demasiado femenina) así como sus puntos fuertes (nos encantan los personajes).
Los personajes están alejados de la realidad, no solo en relación con las legendarias actrices, sino también con cualquier mujer madura. Es evidente que los guionistas no tienen experiencia con personas mayores de 65 años.
Estéticamente, la película reúne sus numerosas influencias cinematográficas con una admirable fanfarronería. Pero el cine no es solamente un medio visual, también es un medio narrativo.
Keri Russell y Ray Liotta aportan un gran atractivo a esta película de serie B, mientras que la directora Elizabeth Banks demuestra tener claro lo que desea ofrecer al público.
Gainsbourg aporta una elegancia sutil a esta saga familiar íntima. Cada segmento es tan encantador que, al final, no importa si no se unen de manera cohesiva. Tiene un aire muy francés.
La popular serie infantil ha sido considerada como propaganda neoliberal. La crítica hacia 'Paw Patrol' resulta relevante al destacar temas presentes en Hollywood que merecen ser revisados.