Magistral película que, en su celebración del indómito espíritu humano, comparte con 'America, America' de Elia Kazan, el sueño de escapar a los Estados Unidos, la tierra de las oportunidades.
Un interludio mágico en un escenario soleado e idílico, donde reinan la pasión y la libertad. Trueba observa los trabajos de la comedia humana con la sabiduría y la compasión objetiva de Jean Renoir.
Esta versión de 1946 se convirtió en una película clave del cine negro del Hollywood de posguerra. Dirigida por Tay Garnett, sigue siendo una de las mejores películas de Lana Turner.