Por suerte, la película atrae más de lo que repele. Es un film maravillosamente fluido y oscuramente sensual en el que Almodóvar saca actuaciones exquisitamente controladas.
La dieta constante de brutales luchas callejeras hace difícil establecer una conexión con la historia, a pesar del atractivo visceral que esta pueda ofrecer.
El triunfo especial de los cineastas reside en la forma inspirada en que en el último momento lleva su historia a un final, con Nora y Joyce luchando hacia un nuevo nivel de entendimiento.
'Leviathan' es 'Alien' bajo el agua. No es, ni de lejos, tan sofisticada o aterradora como la película de Ridley Scott, pero se ve bien y se mueve rápido.
La guionista Deborah Dean Darvis y el director Andy Tennant son plenamente conscientes de la absoluta predictibilidad de su material y por tanto, hacen que llegar a su inevitable final sea lo más divertido posible.