La fusión de pasividad y valentía, hostilidad y cortesía, excentricidad y corrección en la película, contribuye a una reflexión profunda sobre un estado existencial particular conocido como 'inglesidad'.
Combinando una narrativa fuertemente condicionada con un airoso desdén por los detalles de la situación, el director Julian Schnabel nos proporciona una visión parcial del conflicto palestino-israelí.
A su esplendor visual se unen las fuertes convicciones morales y la ausencia de cinismo que caracterizaban a muchas películas de los años cuarenta, cuando los héroes católicos estaban por toda la pantalla.
Durante la proyección de 'Made of Honor' se acumula el suspense: ¿Tom y Hannah deberían darse cuenta de que son el uno para el otro en el altar, o debería yo quemar el cine primero?
El nivel de ingenio del guion es digno de una escuela primaria. ¿Misterio? ¿Emociones? ¿Comedia? He encontrado mayor profundidad en un episodio de 'Scooby Doo'.
'Rush Hour' era aceptable. Fue a 'Rush Hour 2' lo que el McDonald a White Castle. 'Rush Hour 2' es, a 'Rush Hour 3', lo que White Castle a la comida de gato.
Tal y como la original fue la película más aterradora para todos los públicos, su reboot resulta igualmente aterrador, aunque se dirige a un público mayor de 13 años.