Es bastante buena. A veces incluso genial. Utiliza hasta el último céntimo de ese gigantesco presupuesto para crear algunos de los mejores momentos audiovisuales de la televisión en los últimos tiempos.
El viaje que ofrece 'The Sympathizer' al espectador es único. Aunque los giros y vueltas pueden resultar extraños o confusos en ocasiones, el destino final realmente lo vale.
Nunca aburre del todo, y hay ciertos instantes tan absurdos que logran ser divertidos. Sin embargo, eso no la convierte en una miniserie que realmente valga la pena.
Los juegos continúan generando tanto esperanza como temor. El equipo de producción demuestra su habilidad para hacer que esta propuesta de acción sea apasionante, sin embargo, en esta ocasión no logra ser plenamente satisfactorio.
La película logra intensificar la paranoia que vive su protagonista, ofreciendo una perspectiva interesante, pero la narrativa pierde fuerza a medida que avanza.
Tiene todos los elementos para convertirse en una serie inteligente y dinámica, desde su elenco de renombre hasta su cuidada producción de época. Sin embargo, termina siendo un caos total con una notable crisis de identidad.
La película ofrece varios instantes cómicos, sin embargo, el misterio que la sostiene presenta transiciones de tono poco hábiles y una narrativa que resulta bastante desalentadora.