Aunque no es tan adictiva como su exitosa predecesora, esta segunda temporada merece la pena si eres un fanático de las producciones de crímenes reales.
Una versión excesivamente melodramática y monótona de una de las historias más intrigantes de la década de 2010, que resulta extremadamente decepcionante.
Una historia que debe vista para ser creída. Ofrece un vistazo fascinante hacia un hombre inteligente, pero peligroso, que hará que quieras correr con el diablo un poco más de tiempo.
Es entretenida, positiva y disfrutable. Sin embargo, si lo que deseas es un enfoque serio y profundo sobre los temas relevantes que afectan al mundo actualmente, esta serie no resulta recomendable.
Es una película que no logra su objetivo, incluso para una comedia romántica, un género que a menudo pide al espectador que crea lo increíble. Sin embargo, hay demasiados elementos en la historia que no resultan creíbles.
