Un documental asombroso. Al final del filme, quedan grabados en la mente muchos relatos desgarradores y acusaciones condenatorias, pero hay muchas más razones para tener esperanzas.
La película presenta un gran estilo y cuenta con momentos verdaderamente divertidos. Sin embargo, la intensa religiosidad y los cambios de tono pueden resultar a veces difíciles de manejar.
En el cine de Pohlad se aprecia una belleza cálida, reflejada en los paisajes soleados de Washington oriental, las celebraciones y las presentaciones en vivo. Todo se va desarrollando de manera conmovedora. La actuación es realmente excepcional.
Sin duda, el trabajo más particular de Baumbach. Como director que se dio a conocer en el cine independiente improvisado, resulta muy agradable verlo actuar a una escala mucho mayor.
Es como una versión macabra de 'Breakfast Club'. La certeza de la muerte desde el comienzo hace que sea una lástima que no se atreva a ofrecer un final impactante.
No es un espectáculo para pusilánimes ni para los más sensibles. Pero a pesar de la espiral de crueldad que traza, 'We Were the Lucky Ones' está elegantemente elaborada en todo momento.
Vestidos preciosos, palacios extravagantes, bellos estilos de época: esta película biográfica de uno de los iconos más distintivos de la moda es un festín visual.
Un ejercicio maravillosamente surrealista de creatividad negra. Es una visión totalmente idiosincrásica que te lleva a un viaje salvaje. Abróchense los cinturones.
Un melodrama sobresaliente. Un bello homenaje a su duradera relación de trabajo y a la confianza que el director deposita regularmente en Cruz, cuya actuación él apenas engalana.
Disney se adentra en un futuro audaz y brillante. Esta deliciosa aventura iniciática es desvergonzadamente optimista, está maravillosamente doblada y llena de bellos paisajes.
Puede que la vida haya sido muy bella en esta ciudad de montaña, pero incluso durante sus años más tumultuosos, pasar tiempo en ella no es precisamente fascinante.