Es una obra tan fiel a su peculiar entorno como universal en sus temas: una llegada a la edad adulta que parece, de forma melancólica y conmovedora, como si se retrocediera en el tiempo.
Un viaje fascinante que mezcla el candor de 'Our Little Sister' de Hirokazu Koreeda y la sensualidad de 'Mustang' de Deniz Gamze Ergüven para construir su propio lenguaje.
Seguir a Vaz en su viaje crepuscular es reconocer la fragilidad de las imágenes que registra y de las criaturas que las pueblan. Como toda epifanía, es a la vez inquietante y liberadora.
Si no ridiculiza o reinventa nuevos temas en esta historia de auto-aceptación, sigue irradiando una energía rebelde, cortesía de la fascinante interpretación de McEwen.
Shadow reúne corazón y espectáculo, resultando en una película grandiosa de artes marciales. Está llena de duelos visualmente impactantes que seguramente cautivarán tanto a los aficionados de Zhang como a los nuevos espectadores.
Orgullosamente inmune a las convenciones narrativas, no se limita a imitar una estética que se ha vuelto tan prominente en nuestras vidas mediadas por la pantalla, sino que se pregunta qué se puede construir a partir de ella.