La animación supera las expectativas gracias a sus ingeniosos gags al estilo Looney Tunes y a un diseño de personajes que destaca por su gran fuerza expresiva.
Parte historia de aventuras familiares, parte romance y un alucinante periplo visual. Sin embargo, el principal inconveniente de la película radica en que el guion no resulta particularmente entretenido, y las diversas subtramas nunca logran combinarse de manera efectiva.
Un impresionante despliegue técnico que maximiza las posibilidades de la estereoscopia [3D], pero su guión profundamente 'nerd' le dificultará conectar con el público en general.
Aunque el director Alan Taylor logra que la batalla final en Londres sea efectiva, los extensos pasajes previos en Asgard y en las otras ramas de Yggdrasil resultan pesados.
Adaptación del 2011 del clásico de Dumas que se siente extrañamente desfasado. Aunque resulta suficientemente entretenida por su lujosa producción y sus interpretaciones, esta anodina adaptación carece de gancho.
Seguramente destinada a convertirse en ficción, esta exhaustiva narración de la corrupción en el seno de un culto siniestro, es fascinante de principio a fin.
Los elementos de la época son vistosos, están manejados con inteligencia y no resultan pesados. Además, las dos actrices brillan en sus interpretaciones.
El uso del lenguaje de signos, la sordera y el silencio en sí mismo, añade varios ingredientes excitantes al material de base, creando algo rico, extraño y muy original.
Esta obra, muy bien rodada, tendrá sin duda una gran repercusión en la carrera de Dhont, de varios miembros de su equipo y de las jóvenes estrellas del filme. Tierna, desgarradora y con un impresionante papel protagonista.
De gran alcance y adorable como un gatito. Se hace evidente que esta abundancia de vitalidad está ahí para hacernos recordar a todas las personas que podrían perderse en una catástrofe, como el terremoto de 2011.
Oscura pero con un arco narrativo esperanzador. Será interesante ver si Nicot continúa colaborando con actores más jóvenes y no profesionales, ya que ha demostrado una notable habilidad para ello desde el principio.
Imagina que la lógica onírica de 'The Wizard of Oz' se fusiona con 'Heathers', solo que esta vez las chicas son unas brujas asesinas. El resultado final alterna entre lo cautivador y lo ligeramente aburrido.