Esta comedia romántica es entretenida, pero podría mejorar al evitar los chistes sexuales predecibles y centrarse más en la experiencia de sentirse fuera de lugar, algo muy identificable para quienes han vivido en el extranjero.
La serie debería reducir su ritmo acelerado y permitir momentos de pausa, así como lograr que los actores más jóvenes se vean verdaderamente inmersos en la experiencia de la escuela de derecho, en lugar de parecer un catálogo de moda.