A pesar de que el guión de Kyle Killen se torna cada vez más inverosímil y, en última instancia, absurdo, resulta difícil desviar la mirada de la pantalla cuando el atormentado y enfermo Gibson ocupa el centro del escenario.
Mezclando las peores partes de 'Howard el pato', 'Gigli', 'Ishtar' y otras películas desastrosas que he visto desde que comencé mi carrera como crítico en 1981, el resultado no se asemejaría ni a la leve vergüenza que provoca 'Movie 43'.
El hecho de que tenga alguna risa es en gran parte un homenaje al discreto Romano, quien junto a Deschanel es el único en el reparto que no se esfuerza por ser gracioso.
Tom Hardy triunfa como Mel Gibson en el papel que da nombre a 'Mad Max: Fury Road', pero es Charlize Theron quien, sorprendentemente, se adueña de este espectacular y grandioso reboot.
Recuerda vagamente a 'Paprika', pero el director Michael Arias no logra combinar sus impresionantes gráficos con una trama que sea al menos satisfactoria.
Llena de imparable acción, con efectos especiales y escenas a la última, magnífica fotografía y bellas localizaciones, y con una dirección con nervio de Gavin Hood.
Leconte intensifica la carga erótica en un impresionante blanco y negro, comparable al extraordinario trabajo visual de 'Der Himmel über Berlin' de Win Wenders.
El uso que hace Stahl del espacio y la calidad de las interpretaciones indican que, sin duda, se sitúa al nivel del apasionado Sirk como un destacado artista del melodrama.
Una golosina de verano visualmente deslumbrante, Spielberg presenta una colección de imágenes memorables que dan vida a una narrativa sorprendentemente simple.
Prácticamente podía oler el sexo y el sudor mientras veía esta película. 'Black Snake Moan' hace su propia contribución al calentamiento global. Ciertamente empañó por completo mis gafas.
Es desalentador para un comediante que la parte más graciosa de su película sea Al Pacino. 'Jack & Jill' hace que 'Little Fockers' parezca una obra maestra y está repleta de chistes sobre pedos, más de los que mis ojos han presenciado en un filme.
La actuación de Emily Blunt es digna de un premio Oscar. 'Sicario' resulta ser fascinante, con una acción meticulosamente elaborada y giros inesperados. Las interpretaciones de Brolin y del Toro son excepcionales.
Este patchwork aburrido, hortera y demasiado extenso de Sam Raimi es, por desgracia, un fracaso épico - a pesar de la presencia de Michelle Williams, Rachel Weisz y Mila Kunis como el trío de brujas.
La triste realidad es que estos personajes de 80 años de edad ni siquiera logran hacerse notar en esta abultada y confusa franquicia llena de metáforas que apenas intentan ofrecer algo de diversión, emoción o entretenimiento.