Si eres fan de Edgar, esta película es esencial. Sin embargo, los seguidores del género pueden percibir la trama como repleta de clichés y considerar que la historia, extensa, no aporta nada novedoso ni emocionante.
Una historia honesta e inquietante, repleta de tristeza y desesperación, que se presenta a través de los clichés de una película de monstruos. Es una obra inteligente que logra ser, al final, profundamente estimulante.