Un deleite visual que deja claro que los buenos actores, los de alto calibre, siguen reinventándose y dando de qué hablar, a pesar del paso y el peso de los años.
Aunque toca las típicas historias de amor, ahonda en los motivos que llevan a un ser humano a actuar de determinada manera tomando en cuenta el contexto en el que se desarrolla su historia.
Aunque llega a tener momentos en los que sí aparece una sonrisa, en general la trama no convence y refleja la inmadurez de un grupo de hombres cuarentones.
La inteligencia del guión radica en mezclar el drama con la comedia de una manera sutil, haciendo de este filme un deleite visual, emotivo y sensorial.
Engancha, provoca distintas risas y refleja algunos absurdos que son parte de la misma vida. Sin duda alguna, el realizador Cédric Klapisch vuelve a demostrar que sabe conmover y provocar la risa.
Además de la química que existe entre Naomi Scott y Mena Massoud, protagonistas de la historia de amor, el trabajo de Will Smith como el genio de la lámpara maravillosa es, sin duda, uno de los grandes atractivos de la versión de acción real.
El resultado visual resulta atractivo durante toda la trama y el pequeño elefante logra despertar empatía, ternura y vulnerabilidad. Sin embargo, es evidente que algo falló en esta película, ya que el característico estilo de Tim Burton no se manifiesta en esta nueva versión.
La historia, la música, los sonidos y las tomas logran llevar al espectador a esas zonas de terror en las que el miedo se apodera del cuerpo y acelera el corazón.
Esta cinta engancha al espectador desde el principio debido a las grandes actuaciones que despliegan los involucrados, al diseño de producción y a la química que existe entre Michelle Williams y Matthias Schoenaerts.
Es uno de los mejores filmes de Almodóvar, en el que se hace un viaje emocional profundo, en el que salen a flote esas experiencias del pasado y en el que existe una reconciliación con ese pasado y con lo que a veces dejamos pendiente.
Un filme emocionante, con una historia bastante profunda que deja al descubierto cómo fue la vida antes de la fama, la historia que hay de algunas de las canciones de Elton John.
Aunque la versión de Del Amo presenta aspectos positivos, como el diseño de arte y las actuaciones, la película no logra mantenerse en el camino correcto y pierde su rumbo.