Una película que aborda varios temas relevantes, aunque los presenta de manera desorganizada y poco desarrollada. Sin embargo, logra configurarse como una agradable feel good movie.
Más allá de la experiencia sensorial y de su hechura cinematográfica, lo más valioso de El padre, es que ofrece una reflexión muy dura sobre la senectud, a la que quizás no muchos se han enfrentado.
A pesar de sus debilidades, 'El club de los idealistas' logra ser entretenida y ofrece, con buenas intenciones, una reflexión sobre la unión fraternal.
Con mucho sarcasmo, ingeniosos trucos meta narrativos y una historia tan interesante como divertida, es como Will Gluck defiende su derecho a realizar sus películas de Peter Rabbit.
Es un viaje agradable que ofrece un descanso, aunque no muchas cosas novedosas e inolvidables. Nadie perderá su tiempo viéndola, pero tampoco obtendrá aquella recompensa que resuene de manera importante en el futuro.
Se distingue por su gran cúmulo de oportunidades perdidas. Toma el carril equivocado hacia el camino de lo convencional y tiene un tipo de comedia que con facilidad se ganará al espectador menos exigente.
Los guiones de esta primera temporada son cautivadores, con episodios que incluyen emocionantes cliffhangers. Su formato evoca las series de ciencia ficción británicas de bajo presupuesto, similar a 'Doctor Who', ofreciendo una experiencia entretenida y envolvente.
El primer episodio de La casa del dragón ofrece una intrigante mezcla de política feudal que se presenta de manera excepcional. Regresar a Westeros resulta tan emocionante como las escenas más memorables de 'Juego de tronos'.