Son los momentos “clásicos” con Laurie y Myers los que se roban el metraje en 'Halloween: la noche final', además de los guiños a los fanáticos de la saga y la indeleble música de Carpenter.
Una película que reafirma la capacidad del actor bostoniano para moverse de forma muy cómoda entre géneros tan disímiles como el drama criminal y la comedia más absurda.
Un término medio entre la contemplativa mirada de Terrence Malick y películas como '2001: Odisea del Espacio'. También se debe destacar la fotografía y los efectos especiales que respaldan sus imponentes escenas.
Un verdadero festín visual y de efectos especiales, cercano a la trivia cinematográfica, que hace de esta cinta una correcta despedida, plena de nostalgia, pero que no alcanza la grandeza de algunas de sus predecesoras.
El resultado es menos de lo esperado, ya que la acción supera al contenido. La simpatía de Jason Momoa, junto a su buena química con Amber Heard, no es suficiente para mantener el interés durante casi dos horas y media.
Dejará al espectador con la sensación de haber realizado un viaje placentero y romántico, gracias a una película que cumple con dos objetivos muy simples: emocionar y entretener.
Posee un tono más serio, que se mueve entre la aventura, el suspenso, el drama y el peligro que acecha a sus personajes. Lo que le confiere un rasgo diferenciador y cautivante.
Una renovada meta mirada al cine dentro del cine, o mejor dicho a una serie dentro de una serie, plena de ironía. La que también es un deleite para los cinéfilos que conocen tanto al serial 'Les vampires' o la cinta 'Irma Vep' original.
Nueva serie del universo de Star Wars donde la emoción se une al suspenso, una apuesta por la nostalgia y el fanatismo indeclinable que genera la saga espacial.
Aunque posee un buen ritmo, las escenas de acción son efectivas y hay momentos de humor bien logrados en varios pasajes de la historia, los giros argumentales pueden resultar confusos para algunos espectadores.
La misma memoria que se convierte en la base del guión combina los entretelones de la entrevista con parte de la experiencia personal de McAlister. Sin embargo, no se profundiza demasiado, lo que la convierte en una revisión más anecdótica.
Una apuesta que busca mostrar las diferentes realidades de quienes fueron parte del rescate. Lo que la miniserie concreta con una destacada ambientación y la mezcla de valentía, drama y heroísmo que la recorre.
Una serie que se aleja del k-drama convencional, en estilo y cantidad de episodios, involucrando al espectador en una trama que seduce por su calidad técnica y buenas actuaciones.
Un interesante puzzle policial, de ambientación y factura impecables, además de actuaciones como la de Marrale, que recrea de buena forma un crimen aún sin culpable/es.