El director no consigue imprimir a la historia el ritmo y la evolución que se requieren. Lo mejor es el planteamiento intrigante al inicio, que es bastante más que correcto. Lo peor es el desarrollo lamentable de un relato que se convierte en un filme de terror mediocre.
El director presenta un drama sin recurrir al sentimentalismo ni al patetismo, confiado en que la objetividad resulta suficientemente contundente y elocuente. Destaca la autenticidad alcanzada, incluso en personajes de corta aparición, como la joven Asunción, quien ha tenido que dar a su hijo en adopción por circunstancias difíciles. Sin embargo, l