No es un filme para fanáticos acérrimos de la ciencia ficción, sino un entretenido pasatiempo para los seguidores de Antonio Banderas. La primera mitad de la película es particularmente interesante y logra captar la atención del espectador.
El grupo de actores jóvenes, atractivos y poco conocidos que participan en la trama adoptan expresiones serias mientras enfrentan una serie de situaciones inverosímiles y predecibles.
Mar de plástico brilla en las escenas de acción. Sin embargo, la serie se ve lastrada por un excesivo melodrama típico de telefilms y una historia de amor naïf que se desarrolla sin llegar a concretarse, afectando al personaje del atormentado policía.