Aunque no logra alcanzar el impacto aterrador de 'Henry, Portrait Of A Serial Killer', es, para bien o para mal, una experiencia que se queda en la memoria.
Un ejercicio soso, aburrido y sin sentido que empieza mal, pone a prueba tu paciencia y tu resistencia y demuestra que no todo lo que toca Tarantino se convierte en oro.
Un thriller erótico que resulta sorprendentemente poco estimulante y carece de emociones intensas, pero afortunadamente no se extiende demasiado en su duración.