'Great Absence' se presenta como una obra más poética que sistemática. Su enfoque en la estética y las emociones resalta en lugar de seguir una estructura convencional.
El director Kenji Tanigaki imprime una elegancia y fuerza a las escenas de acción, logrando que la película sobresalga de los habituales estándares japoneses.
Fukasaku ha hecho su mejor esfuerzo para reflejar la visión de su padre. El resultado es un batiburrillo de géneros que satisfará a los aficionados de 'Battle Royale', por no mencionar a Osama Bin Laden.