El ritmo es demasiado apresurado en los momentos más oscuros y cuando intenta ser un drama con D mayúscula acaba siendo, en el mejor de los casos, forzado, en el peor, irrisorio.
¿Hace que la V sea mejor en retrospectiva? No, por supuesto, pero quizás justifique su existencia en cierto sentido. El nuevo equipo creativo está creciendo. Ojalá continúen haciéndolo. Vamos a por la siguiente.
Los diálogos de Kernell están bien construidos, aunque no logran dejar una huella significativa más allá de la seguridad con la que son presentados. Es interesante notar que los momentos de silencio son los que realmente transmiten más emoción.
Un drama que carece de profundidad y tensión. Es lamentable que no logre captar la atención del espectador, y sorprendentemente, su ritmo es deficiente a pesar de su corta duración.
Aspira a ser un filme de terror con una perspectiva feminista, pero se centra en una protagonista poco interesante, cuyas características más destacadas son la maternidad y su ciclo menstrual.