Ridículamente disfrutable y rápidamente digerible. Indudablemente, un trabajo emocional del director de 'Trainspotting 2', repleto de estilo punk y una buena dosis de provocación.
Durkin utiliza estas tóxicas relaciones familiares para envenenar los idílicos paisajes tejanos, aprovechando la rabia y el dolor de los personajes y equilibrando el espectáculo de la lucha con la tensión de ser luchador.
Al igual que Hitchcock hizo con 'Strangers On A Train', Zaillian logra una conexión impecable con Highsmith. 'Ripley' ofrece una experiencia inmersiva, permitiendo conocer de cerca la complejidad del personaje de Tom Ripley.
Es una aventura entretenida en la Tierra Media, rápida y sin mayor profundidad. Aunque visualmente es atractiva, su trama familiar podría llevar a comparaciones poco afortunadas.
