Entre las películas de Disney inspiradas en sus atracciones, esta entrega se destaca como una opción entretenida, aunque no logra alcanzar el nivel de satisfacción de la primera 'Piratas del Caribe'.
De Niro es el corazón que sostiene este filme desarticulado a lo largo de 90 minutos. Hay algunas secuencias que indican el potencial de una obra más completa y cautivadora.
Es más bien un dato curioso y un apunte al margen de una trayectoria, en lugar de ser una obra relevante y autónoma en el cine, lo que resulta decepcionante.
Es alternadamente brillante y amateur; en su mejor momento, ofrece una magistral interpretación, mientras que en su peor faceta se convierte en un desliz con una trama que parece extraída de las noticias.
No es una serie excepcional, pero resulta bastante emocionante y atrayente. Su enfoque visual predomina sobre los diálogos, y aunque la violencia y los toques melodramáticos no siempre se alinean con las actuaciones, definitivamente merece una oportunidad.
Se disuelve en tu cabeza mientras la estás viendo. Esto ya lo has visto antes. Y ese 'esto' que has visto antes es la versión más convencional de sí mismo.
Hay una narrativa rica en este film. Se explora un mundo completo y visible. La injusticia que sufrieron los Sungs es impactante, pero la película resalta lo positivo en medio de la adversidad. Es una experiencia que todos deberían disfrutar.
Si tienes la mentalidad adecuada, esta película podría sorprenderte y terminar gustándote más de lo que imaginabas. Inclusive podrías encontrarte deseando que fuera aún mejor.