Como un buen cómic de superhéroes, entiende el valor de los giros inesperados y los 'cliffhangers'. Si logra mantener la calidad de sus primeros episodios, tiene el potencial de extenderse durante un largo tiempo.
La tercera temporada es cautivadora y logra que te conectes aún más con los Álvarez. Su fórmula efectiva eleva la serie a nuevas alturas, llenas de emoción.