Es una experiencia extraña, auténtica a su manera, que nunca se sobrepasa en su propia rareza. Una obra poco convencional que cuenta una historia aún menos convencional.
Sí, es una película sangrienta y muy absurda, pero está especialmente hecha por gente a la que le encanta el terror y dirigida a espectadores que lo adoran.
Una obra realmente divertida, entretenida y asquerosa que te hará pasar un buen rato. Es una mezcla entre dulce y desagradable. Tiene una energía absorbente y cuenta con una buena factura.