Cusack debería haber sido un personaje más presente en la película, pero el guión lo aleja sin justificación, lo cual es un desacierto. Este es solo uno de los muchos errores que presenta la trama.
La trama, tal y como se desarrolla finalmente, es tan absurda y conduce a un clímax tan tonto que gran parte de la buena voluntad del público se quema.
Una película que resulta entretenida, aunque carece de profundidades. A pesar de contar con un elenco talentoso y una trama interesante, el desarrollo del guion no logra hacerle justicia a las expectativas.
No es perfecta, y eventualmente incluso resulta frustrante. Sus hilos se quedan sin atar y no explora totalmente su premisa. Aun así, sería grosero no apreciar la experiencia.
Una de las películas más entretenidas del año. Destaca el trabajo de un director comprometido y sensible que presenta un guion convincente. Eastwood y el reparto logran exprimir al máximo cada una de sus oportunidades.
No hay nada que impida que pronto se mezcle en tu mente con otros thrillers en los que Michael Douglas aparece con un traje impecable y una expresión tensa.
Se nota que en la transición de Australia a América algo se desvanece, y la banda sonora con su carga emocional intensa es solo una de las evidencias de esto.
Falla en sus propios términos, ya que poco a poco se rinde ante las convenciones de una simple película de monstruos, lo que hace que se pierda la fuerza emocional que se esperaría de un thriller psicológico.