El episodio piloto refleja el tono amable y la extravagancia inteligente de la serie original, mientras que las observaciones sobre el racismo resuenan profundamente.
Kretschmann logra captar tu atención con cada queja y rechazo de su personaje. Aunque su rol pueda parecer superficial, su actuación es lo que realmente sostiene el interés a lo largo de la historia.
'Quarry' se toma su tiempo para arrancar. Es más fácil disfrutar de la música de la banda y admirar los paisajes que preocuparse por la violencia y el malestar de los personajes en pantalla.
Los personajes resultan interesantes, aunque carecen de profundidad. El inconveniente de los episodios iniciales radica en su ritmo pausado y en una monotonía que sofoca tanto el humor como la sensación de peligro que se anticipa en un 'noir' inteligente.
'Waco' es un resumen efectivo de eventos que, para algunos, retratan de manera excesiva una imagen amistosa de Koresh y sus seguidores. Kitsch destila sinceridad y posee un gran carisma.
La temporada presenta debilidades al incorporar subtramas que se centran en los personajes de la policía y el ayuntamiento, lo que deja a otros personajes, que podrían haber aportado más, en un segundo plano. A pesar de esto, se destaca por contar con un elenco de actores asiáticos que son realmente carismáticos.
'Into the Badlands' es una serie de televisión en la que se pierde la esencia de lo que podría haber sido. Su trama carece de innovación y el desarrollo de los personajes deja mucho que desear, lo cual hace que la experiencia sea bastante decepcionante.
Si hay una razón interesante por la que ver 'True Detective', son McConaughey y Woody Harrelson. Las cosas empiezan a perder el norte en el segundo capítulo.
Los que no encuentren 'Hannibal' lenta y pretenciosa podrán disfrutar de la calidad de la producción y la elegancia del piloto, dirigido por David Slade. La atmósfera repulsiva evoca el estilo de David Fincher.
Saw VI se asegura de mantener su enfoque en el 'servicio al cliente'. Se repiten elementos de películas anteriores, incluso con mayor profundidad, lo que permite a los seguidores seguir el hilo de su narrativa compleja y en constante evolución.
Las actuaciones principales, el guión, la acción y los efectos digitales se limitan a lo correcto. No logran transmitir esa sensación intensa, extraña y a veces brutal que convirtió a 'Battlestar Galactica' en una serie realmente convincente.
Robert Carlyle tiene una gravedad que le permite vender las patrañas más inverosímiles de la ciencia-ficción, haciéndote ver que la interpretación tanto como el guion hacen que este tipo de cosas funcionen.
El primer episodio se siente algo lento y predecible, careciendo de un tono definido. Los personajes parecen superficiales y los diálogos son poco interesantes. Sin embargo, a partir de ese momento, los episodios adquieren más energía y las escenas de horror transitan desde lo banal hasta lo verdaderamente aterrador.