Es infaliblemente inteligente, visualmente interesante y, al menos, ligeramente divertida. Sin embargo, se queda corta en comparación con otras series en las que han colaborado Clement, Morris y Waititi.
El piloto de 'Ash vs Evil Dead' se destaca por su ingenioso enfoque. En contraste, el segundo episodio adopta un estilo más convencional en cuanto a humor y ritmo. Sin embargo, los actores continúan siendo un atractivo notable.
'Encerrado con el diablo' es en su mayor parte atractiva: Hauser aparece mucho en pantalla, y la producción funciona en el silencio con toques expresionistas lo que recuerda a las historias de crímenes de David Fincher.
[Crítica 2ª temporada]: después de los buenos ratos de la primera temporada, los creadores de la serie han decidido que es hora de ponerse serios. Más misteriosa y portentosa.
Presenta su mundo y sus personajes de forma enérgica e inteligible. Los primeros episodios añaden elegancia y elementos pintorescos a los clichés fantásticos.
Es la serie que probablemente estén viendo tus padres o tus abuelos cuando vayas a visitarlos: sentimental, gentil y ambientada en una pequeña e idealizada ciudad norteamericana (no es un suburbio problemático).
La película cuenta con un impulso sutil pero firme. A lo largo de su desarrollo, presenta mensajes contradictorios que culminan en una conclusión abrupta.
Se desarrolla con suavidad gracias al encanto de su estrella, pero no parece tener prisa por llegar a ninguna parte. Seguramente desaparecerá de tu memoria.
Es un festival de lenguaje soez inventivo, lleno de bromas y situaciones a menudo transgresivas relacionadas con la raza. Aunque el material es variable, resultará gratificante para los fanáticos de su estilo.
Comedia de terror inteligente y discreta que (en sus mejores momentos) combina un ritmo caótico con una sátira precisa. También es una exploración de los costes de la maternidad, o en este caso, la no maternidad.
Modestamente inteligente, animada, a veces divertida, a veces tediosa, es una historia desaliñada que si consigue mantener tu atención es gracias a todo el talento que participa.
Butterworth logra infundir al sentimentalismo un matiz seco y cínico, lo que provoca que no te preocupes por sus personajes tanto como deberías. Sin embargo, Corden y Kreiling contribuyen a equilibrar esta situación.