La película no solo es visualmente impresionante, sino que también me hizo reflexionar sobre cómo la adultez trae consigo aspectos que no deseamos, pero también un regalo invaluable que se obtiene solo tras la vivencia: la experiencia que se convierte en sabiduría.
'La semilla del silencio' logra plasmar una verdad que no podemos hacer a un lado, así en ocasiones se desdibuje por culpa de la coyuntura puntual: la corrupción en las entidades oficiales es atemorizante.
Los artistas, como Melanie Laurent, demuestran que pueden ser motores de cambio. Aprovechan su reconocimiento y su presencia en los medios para inspirar a las personas hacia proyectos valiosos, como este documental.