El trabajo de cámara es elocuente y emocional, reflejando la rigidez de la vida de la protagonista a través de planos fijos y composiciones plásticas sólidas. Los elegantes encuadres en sus encuentros aportan ritmo e intensidad al relato.
Hadzihalilovic no se limita a ser una estilista talentosa; su enfoque en la narrativa está lleno de misterios y secretos, reflejando su compromiso tanto con el aspecto visual como con el entorno que crea.
Dheepan muestra que es fundamental narrar las tragedias de los refugiados de manera hábil y respetuosa, sin caer en la condescendencia ni en la manipulación, para así mantener viva la empatía hacia ellos.