La película muestra de manera brillante el impacto negativo que el estigma asociado a las enfermedades mentales tiene en las personas neurodivergentes y en sus seres queridos.
Menzel tiene la capacidad de cautivar a todo el público del teatro, pero un enfoque más profundo podría haber revelado una faceta más personal de su voz.
La película sufre por su trama poco original y diálogos entrecortados. Además, presenta un ritmo caótico, dando la impresión de que varias escenas han sido eliminadas en la edición.