Se nota que todo el mundo en el rodaje de 'Old Dads' se lo estaba pasando en grande haciendo esta película. Es una pena que el producto final resulte tan malo e insípido.
Esto es mucho más que una historia corriente de un asesino en serie; el público asiste a una larga y espeluznante sesión de terapia, pero una que definitivamente vale la pena agendar.
A veces es emocionalmente manipuladora y está llena de melodrama, pero eso no impide que sea una forma perfecta de pasar 90 minutos en el cine, especialmente para los amantes de los perros.
La mejor manera de describir 'Candy Cane Lane' es como si cogieras la película original de 'Jumanji' y la cubrieras de espumillón y adornos navideños. Es medianamente inteligente, pero no al nivel que se cree que es.
Hay momentos en los que consigue crear una serie que mezcla a la perfección el melodrama adolescente, los superhéroes y la sátira, pero la historia en general es, en última instancia, demasiado genérica y predecible.
Una película de serie B sumamente divertida, con dos talentosas estrellas. Es tan cautivadora que se vuelve sencillo desconectarse de la realidad mientras la disfrutas.
Constantemente intenta construir su propia mitología para secuelas que podrían no llegar nunca, haciendo chistes que rara vez aciertan y luchando por decidir si quiere tomarse en serio.
No solo se destaca como una de las mejores películas animadas del año, sino que también es una de las joyas de DreamWorks, capaz de conmover a apasionados del cine de todas las generaciones.
Pretende ser todo lo obscena y gamberra que puede llegar a ser una película de perros parlantes, aprovechando al máximo su premisa. No todos los chistes funcionan, pero los que lo hacen provocan grandes carcajadas.