En lugar de explorar los desafíos universales y las complejidades del perdón, se queda en los confines seguros de la salvación a través de los sermones.
El director Leder posee un talento notable para relatar sus historias con gran atención al detalle, y su dominio de los ritmos narrativos en esta película es impresionante.
Una película elegante y visualmente impresionante. A los aficionados del género les resultará muy entretenida. Las secuencias de acción están coreografiadas de manera brillante.
El guión de Santora acelera la narrativa, Herek emplea de manera efectiva el tono, Bear compone una partitura memorable y Lowe resulta perfecto para su papel.
Cada plano está meticulosamente fotografiado. Sin embargo, los personajes carecen de interés y la película no explora en profundidad los temas de consentimiento, culpabilidad y justicia que pretende abordar.
La conmovedora historia personal de Colvin se presenta de manera completamente cautivadora, en gran medida gracias a la dinámica interpretación de Pike.
Mary Tyler Moore supo interpretar a mujeres seguras de sí mismas, felices y honestas al principio de su carrera, y es bueno ver cómo finalmente aprendió a serlo.