Esta película es excepcionalmente hábil a la hora de conjugar las imágenes con la crítica, en una combinación reflexiva, esclarecedora y a menudo conmovedora.
La magnífica ambientación, el tono elegíaco y la compleja interpretación de Krieps nos introducen en el mundo de esta mujer atrapada entre las expectativas de su cultura y sus propios deseos.
Los cuentos suelen enfocarse en el trabajo en equipo, en la importancia de ser auténtico y en la búsqueda de los sueños. En esta ocasión, se añade un elemento poco común: la reflexión sobre cómo abordar los problemas.
Un final decepcionante para una película que comienza con una gran promesa y, más significativamente, un tratamiento decepcionante de un tema que merece algo mejor.
Los momentos que deben ser significativos o conmovedores apenas logran impresionar. Me gustaría ver una película que contara, al menos, con un poco del ingenio y el corazón que caracterizaba a la original.
Una resplandeciente historia de orígenes de Santa Claus, con un reparto lleno de estrellas, un suntuoso diseño visual y algunos apuntes melancólicos para evitar lo empalagoso.
Sus poderes superheroicos provienen de sus personajes entrañables y excéntricos, de su humor desenfadado y de sus reflexiones sobre cómo encontrar el optimismo incluso en tiempos difíciles.
Minkoff transforma un viaje de 6 minutos en una película de 90, con una trama tan frágil como una telaraña y tan predecible como cualquier episodio de 'Scooby-Doo'.
Esta película, similar a un pavo sobrecargado de relleno, se esfuerza mucho por llegar a la conclusión de que la esencia de la Navidad radica en recibir regalos.
La película presenta un estilo sutil e íntimo, con un enfoque puntual en los detalles. La banda sonora de jazz complementa perfectamente su tono improvisado. MacDowell ofrece una actuación maravillosa.