Aunque decae en su segunda mitad con desvíos innecesarios y un exceso de autocomplacencia, ofrece una perspectiva profunda sobre la lucha de las mujeres por ser escuchadas.
Imaginar que el estilo de sus antecesores podría ser efectivo sin la participación de Reeves resulta ser un error significativo en las decisiones tomadas en esta serie.
Steven Soderbergh y Ed Solomon emplean el cine negro para explorar dilemas éticos, generar una intensa atmósfera de suspense y criticar la censura del capitalism.
Esta segunda parte de la saga elimina o reduce considerablemente varios aspectos que hicieron que la película de del Toro se destacara. En general, no deja ninguna impresión significativa.
Las legiones de seguidores de Chalamet se sorprenderán con su detallada representación de Dylan, mientras que los amantes de la auténtica obra del bardo probablemente se sientan decepcionados por la interpretación superficial y carente de profundidad.
A pesar de tener una perspectiva peculiar sobre la adultez y abogar por la sinceridad entre padres e hijos, también ha contribuido a la creación de producciones de escasa calidad como 'Child's Play'.
Con una interpretación destacada de Jude Law como un agente del FBI decidido a evitar una tragedia, la película se convierte en una lección histórica que, aunque carece de ritmo vertiginoso, brinda una inquietante reflexión sobre la actualidad.