'Wiener-Dog' no muestra a un Solondz más ligero, sino que presenta una mezcla profunda y provocadora. Se puede afirmar que el director ha elaborado su obra más mordaz desde 'Happiness'.
Cranston demuestra todo su talento en el rol que interpreta. Sin embargo, su dedicación no logra elevar 'Wakefield', que se percibe como un simple análisis de personaje sin profundidad y con una temática poco interesante.
Como proyecto de reaparición, 'Blood Father' destaca notablemente. El actor se sumerge por completo en su interpretación de Link. Richet demuestra su habilidad al aportar una intensa y sorprendentemente entretenida experiencia al estilo de las películas de serie B.