Pese a su capacidad para conmocionar, 'Lord of Chaos' logra adentrarse en la volátil psicología de la ira adolescente, incluso pese a que su estética a veces amenace con abrumarnos durante el proceso.
Las excepcionales interpretaciones y el toque de sensibilidad del director Justin Kurtzel no pueden evitar el malestar que supone dar otro protagonismo cinematográfico a un asesino en masa real.
Sébastien Vanicek demuestra ser un experto en exprimir hasta la última gota de tensión de esta narración, elevando esta película de terror de serie B a la categoría A.
Una exploración emotiva del poder brutal de la aflicción. La fotografía de Johan Lundborg y Tobias Hoirm-Flyck es impresionante y logra un uso efectivo de la repetición visual.
Una película anticuada, y no hay trabajo de cámara vertiginoso ni secuencias de acción explosivas que puedan disimular la realización de un cine convencional.
Aunque narrativamente carece de originalidad, Rob Savage logra insuflar una humanidad innata y un espíritu lúdico que elevan esta película de monstruos, que de otro modo habría resultado bastante aburrida.
La actuación eléctrica de Mary Elizabeth Winstead vibra en el impresionante debut de Eva Vives, quien reflexiona con eficacia sobre temas como la honestidad, la identidad y la igualdad.
Cage se lleva la palma. Esto eleva la apuesta en una película que, por lo demás, depende en gran medida de un montaje ágil, efectos suntuosos y un humor implacablemente irónico para disimular una historia torpe y mal escrita.
Una excelente interpretación central de Doppelbauer es el núcleo de esta intensa obra de cámara, que supone un impresionante debut en el largometraje de Lukas Nathrath.
Aunque resulta interesante y conmovedora, la combinación de elementos ficticios con las entrevistas a las reclusas no logra crear una narrativa cohesiva.
'Westwood: Punk, Icon, Activist' combina testimonios, contenido de archivo y fotografías personales para explorar la esencia de esta extraordinaria mujer.