Es una serie chispeante y estimulante, pero Cecily Strong, en particular, es el elemento fundamental. Aporta una vulnerabilidad que se gana el emotivo epílogo de la temporada.
No puede sostenerse únicamente con el considerable encanto de Urie, pero es emocionante verlo en un papel protagónico tras haber estado tan infrautilizado desde 'Ugly Betty'.
La diversión radica en la habilidad de los creadores Eilif Skodvin y Anne Bjørnstad al explorar distintos planteamientos del tipo 'y si'. Su originalidad y creatividad mantienen al espectador intrigado y entretenido.
Un drama legal al estilo de Shonda Rhimes que sobresale en su ejecución. Ofrece una mezcla de agudeza, diversión y un ritmo entretenido que lo convierten en una experiencia destacable.