La serie reconoce su legado, pero al mismo tiempo intenta encontrar su propia identidad, adoptando una visión más vitalista y, en ocasiones, teatral y exagerada. No es una propuesta destinada a quienes se aferran a lo tradicional.
La serie intenta enfrentarse al estereotipo de la periodista ambiciosa, buscando desafiar y corregir arquetipos tóxicos que aún persisten en el ámbito mediático.