Una de las películas más perturbadoras jamás realizadas, y aun así resulta imposible apartar la vista de ella. Su narrativa es hipnóticamente desgarradora e intensa.
Lynch parece dudar entre hacer una película moderna, una comedia de carretera gótica sureña escabrosa y sangrienta, y jugar a presumir de cine 'avant-garde'. El resultado es un un lío flojo y pretencioso.
En un mundo donde las películas de culto underground han alcanzado un estatus de comodidad, 'Pink Flamingos' se mantiene como la más auténtica y desinhibida atrocidad en la historia del cine.
Con una historia que mira más hacia atrás que hacia adelante y una secuencia espacial que se acerca a lo estrambótico, la quinta entrega dirigida por Limp se queda varada en el exceso.
Pese tratarse de una película que reflexiona entre las relaciones sexuales y los accidentes de coche, esta última obra de Cronenberg parece ser un objeto inerte.
Un drama sincero, con altibajos y momentos conmovedores. Sin embargo, los personajes carecen de desarrollo y a menudo se perciben las debilidades del guion.
Una película protagonizada por Hart y Haddish no debería de dejarte con la impresión de que hubiese funcionado mucho mejor en la televisión que en la gran pantalla.