Julie Delpy vuelve a mostrarse como una directora de las buenas con esta cuarta película que, además, es la primera que hace en carácter de comedia coral, agridulce y para todo público.
La actuación de Meryl Streep, respaldada por un sólido elenco, es el principal motivo para ver 'La Dama de Hierro'. Sin embargo, la película, que intenta rendir homenaje a Margaret Thatcher, no logra convencer ni a sus seguidores ni a sus críticos.
Evoca esos tiempos sin cargar las tintas, libera la imaginación con escenas de fantasía estilo videoclip, inserta tomas de colores en el blanco y negro predominante, y cada tanto introduce un comentarista muy especial.
'Jungla' cuenta con una excelente fotografía pero, en cambio, no convence tanto en sus aspectos dramáticos, ni mucho menos en las cosas que pasan por la mente del protagonista cuando está solo y lucha por su vida.
En tono de comedia satírica, esta película describe los ecos cotidianos del llamado "socialismo real". Recuerda aquellos tiempos, pero también recuerda que ciertos vicios, temores y acomodos no son exclusivos de un único regimen y conviene estar atentos.
Bien actuada por Chino Darín, Damián Bichir y con un buen elenco desaprovechado, los descuidos argumentales de 'Muerte en Buenos Aires' hacen perder respeto e interés por una trama de larvada malicia, que en principio resultaba entretenida.
La película es esquemática, con excepción de una mirada en primer plano al inicio y una breve escena con mariposas nocturnas más adelante. Aun así, logra captar el interés.
Excelentes, Michelle Yeoh y David Thewlis. Muy buena la producción de Luc Besson, y de oficio la dirección del mismo Besson, supeditado a un libro de anécdotas más que de espíritu.
El chileno Larrain tiene un gran talento para guiar a las actrices. Su habilidad para crear fantasías es notable, ofreciendo situaciones oníricas y simbologías que varían en calidad.