Cuidadosamente estilizado. Hay momentos que es mejor no anticipar y secretos que la autora sugiere de manera clara sin mencionarlos. La delicadeza de la obra es notable.
Película de la directora danesa Susanne Bier que combina elementos de thriller y terror, presentando giros narrativos un poco exagerados, aunque en su mayoría logran ser efectivos.
Mantiene la habilidad de perturbar y guiar eficazmente a los actores, siendo aún bastante única, a pesar de que tanto el tema como el personaje parezcan convencionales y ciertos elementos no sean completamente verosímiles.
Una comedia romántica entrañable con elementos de intriga, que no logra alcanzar todo su potencial debido a las limitaciones del guion. Sin embargo, destaca por la entrega y la simpatía de su elenco.
El planteamiento es interesante, sin embargo, algunos descuidos y efectos innecesarios, junto a un desarrollo poco pulido, impiden alcanzar resultados más destacados.
Hay una palpable tensión e ironía que se entrelazan con un sólido argumento. El elenco brilla y los símbolos zoomorfos transmiten profundas emociones. Sin duda, es una experiencia que merece ser vivida.
Muchas de las situaciones que representan resultan fácilmente identificables y conmovedoras para el público objetivo. A veces, la obra tiende a ignorar ciertas limitaciones evidentes en cuanto a escenografía, puesta en escena y presupuesto.