El siempre excelente Rodrigo de la Serna y Ernesto Suárez, una revelación en su debut en cine, protagonistas de “Camino a La Paz”, film del camino contado con hábil humorismo y lindos paisajes.
Todo está cuidado al detalle. Ambientación, diálogos, interpretaciones, manejo de las expectativas, fotografía, sonido, música, montaje, hasta el plano final, que parece sencillo pero tiene mucha fuerza expresiva.
Los atractivos del film chileno 'De jueves a domingo' son: transcurrir gran parte adentro de un auto en movimiento y hacernos interesar por lo que pasa, que no es mucho, desde el lugar de la niña protagónica.
El resultado es un deleite, un poquito doloroso pero reconfortante a la vez. Se disfruta con una sonrisa permanente, se suelta alguna lágrima, se sale del cine con una sonrisa todavía más grande.
Un manifiesto ambicioso, retórico y desigual, que no alcanza el nivel de sus obras más destacadas, pero que refleja de manera clara su pensamiento ideológico y poético.
Relata una historia simple, plantea múltiples dudas y, si el espectador no busca más, es posible que encuentre algo de disfrute. Esta parece ser la intención del creador.
Esta película destaca únicamente por su música rebétika y la actuación de Dafne Patakia, que logra cautivar a la audiencia. Sin embargo, la trama es decepcionante, carente de autenticidad y presenta una estructura caótica que se asemeja a la personalidad exagerada de su protagonista.
Película que destaca por sus impresionantes paisajes y seres encantadores. Felipe Ríos muestra su sensibilidad y buenas ideas, sin embargo, su narración resulta un tanto inexperta y, posiblemente debido a un mal consejo, presenta una excesiva contención emocional.
Entre otros defectos, “Love punch” tiene una trama facilista que abusa de las casualidades, pero algunos diálogos cizañeros, los lugares simpáticos y el tono general permiten pasar un rato agradable.
El humor es tan bueno que no incluye la menor guarangada. El aire romántico es eso, no interfiere en la intriga, más bien le da brillo y sirve de aliciente.
La actriz Margita Gosheva transmite una intensa energía mientras es seguida por la cámara. Los creadores, Kristina Grozeva y Petar Valchanov, comenzaron con esta película una trilogía que explora las cuestiones morales de la sociedad en su país.
