Keira Knightley brilla en esta adaptación de "Anna Karenina", aunque el director, buscando originalidad, prioriza sus caprichos y técnicas en lugar de la esencia de la obra.
Buen debut, porque muestra precisión, estilo, y maneja el drama de un modo seco, elegante, tomándose su tiempo para asestarle luego al espectador dos o tres de esas sorpresas que revuelven las tripas.
Ágil, deliciosa, de transcurso impecable y elenco en estado de gracia, con personajes memorables y hermoso tratamiento visual, esta comedia romántica rinde homenaje a la Belle Époque.
Esta obra es buena y puede considerarse muy buena, pero resulta un poco decepcionante ya que Aleksandr Sokurov, su autor, ha realizado trabajos aún más destacados, utilizando un estilo más conciso.
Ruiz logró potenciar y resaltar la esencia del material original de Castelo Branco, que ya destaca por su atractivo, repleto de intrigantes giros y secretos.
Capta muy bien al personaje, el mucho amor y resignación que le permiten sobrevivir, y también capta ese mundo de provincia, los ciclos de la naturaleza, las sencillas alegrías, la consoladora emoción de abrazar a una nieta.
La película da la impresión de ser un telefilm de bajo presupuesto. A pesar del esfuerzo, la dedicación y las buenas actuaciones, se sintió la falta de recursos y originalidad.
La película se mantiene fiel al tema original y a la perspectiva aguda de la joven Austen, llena de ironía. El director Whit Stillman aporta una elegancia general que resulta muy agradable y cuenta con un elenco excepcional.
Quién sabe lo que se habrá dejado fuera en la edición. Sin embargo, se destacan las interpretaciones, la creación y desarrollo de los personajes, la dirección artística, las tradiciones, los escenarios y la visión del experimentado Dominik Graf.
Algunas limitaciones técnicas y un estilo de habla poco familiar pueden influir en su recepción. Sin embargo, este trabajo puede resonar de forma especial con una audiencia que aprecia el cine independiente.
Las nenas pueden dejar a sus padres afuera y regresar por ellos al finalizar, o permitir que se queden dormidos en la butaca de al lado, siempre que no causen molestias.
La trama es envolvente, repleta de subtextos y meditaciones sobre el tiempo, el ego de los artistas y los espejos figurativos. Sin embargo, se siente un exceso en la longitud y repetición de los diálogos.
Es una comedia policial efectivamente ejecutada, que presenta giros inesperados y combina elementos de comedia romántica con un tono más oscuro. Además, ofrece una crítica mordaz sobre el mundo televisivo.
A pesar de que la película presenta impresionantes escenas de un terremoto, no alcanza la calidad de las producciones de Hollywood. Sin embargo, destaca por su enfoque en el valor, la disciplina y la vitalidad de una comunidad.