Franck Debosc se desempeña de manera destacada en su debut como director y coguionista. La película presenta una intriga interesante, aunque con un ritmo un tanto extendido, y cuenta con un estilo ligero y ameno.
Buena historia de aprendizajes, contada con respeto, mano experta, momentos risueños, personajes que evolucionan (...), un trasfondo para pensar y un final delicado, de cierre sensual y poético.
La premisa tiene potencial para convertirse en una miniserie. Sin embargo, en el formato de película, se presentan muchas ideas sin desarrollar y la transición entre temas es abrupta, lo que deja al espectador sin una narrativa clara.
Con una perspectiva aguda, presenta una visión inicial sobre el fútbol femenino en nuestra nación y aborda los estigmas que aún persisten en torno a este deporte.
Wim Wenders, el director de este documental, aparece ocasionalmente como voz en off, proporcionando un marco a una colección de imágenes que son fascinantes, abrumadoras y, a su vez, deslumbrantes.
Liv Ullman narra su intensa y compleja conexión con Ingmar Bergman. Al finalizar la película, el público se lleva consigo un mayor entendimiento sobre sí mismo y sobre las complicadas dinámicas del amor y las relaciones interpersonales.
Los autores, Mariano Frigerio y Denise Urtaig, han documentado de manera extensa y alegre a los seguidores autodenominados "carroceros", quienes son los verdaderos fanáticos de "Esperando la carroza", dirigida por Alejandro Doria, y que constituyen una gran comunidad.
Esto es lindo: gente que no sabe quién era Fernando Birri, que nunca vio una sola de sus obras, lo ve acá en este documental y se emociona. Tal ha sido su encanto, y tan fuerte es la ternura que transmite su alumna.
Una exposición que presenta altibajos, pero que logra resultar amena. Ofrece una gran cantidad de información y motiva tanto la reflexión como la risa.
Bajezas de unitarios y federales se alternan al comienzo pero después no hay alternancia. Sólo se leen expresiones intolerantes y rastreras de un solo sector nacional.
No se trata de una biografía del misionero Ramón Ayala, sino de un retrato de un artista que continúa recorriendo el país asombrándose por el mundo y la vida.