Aunque los gags no son muy inspirados, seguramente hará que el espectador se ría porque no son tan patéticos como ver a un personaje con un pene clavado en su cabeza. Aunque también hay algo de eso.
Esta película es notablemente lenta. Increíblemente, su ritmo es extremadamente pausado. Si tuviera una duración reducida en una hora, probablemente me habría gustado mucho más.
Una película que destaca por su dirección artística, dejando de lado las inquietudes de sus personajes. Es comparable a una interpretación caótica y estruendosa de 'Brazil', tanto en la narrativa como en lo visual.
Ozon crea una atmósfera singular que desconcierta, pero su enfoque parece centrarse más en conmocionar y agobiar al público que en transmitir sus conceptos.