Promete grandes cosas por venir de Warren. Este evita los clichés y hace que la historia sea concreta para estos personajes, y responde a los estereotipos de la agresividad negra con imágenes de la vida familiar y de la iglesia.
Un par de interpretaciones soberbias de los recién llegados Alana Haim y Cooper Hoffman dan fuerza a la película más adorable del director hasta la fecha.
Es a la vez estimulante y confusa, en parte porque el patriarcado es un Goliath demasiado grande como para ser derribado de un solo golpe. No obstante, es muy interesante ver a jóvenes directores luchar contra el status quo.
Al igual que 'The Rider' de Chloé Zhao, la película abraza a sus personajes, permitiéndose ciertas libertades para alcanzar un efecto dramático. Es poética sin caer en el condescendiente.
'Luce' es una obra teatral ingeniosamente subversiva que obliga al espectador progresista a enfrentar sus miedos más profundos sobre cómo la confianza puede generar problemas.
Nito demuestra un notable sentido visual a pesar de trabajar con un presupuesto limitado, sin buscar llamar la atención de manera innecesaria. Los personajes son complejos y no se limitan a ser estereotipos.
Todo el reparto está bien, aunque la película no habría funcionado si no fuera por la química que hay entre sus dos protagonistas. Wilde merece reconocimiento por conseguir que el humor y la energía no decaigan.
Un coming-of-age en formato thriller intenso pero que nunca resulta demasiado extremo. McMullin demuestra ser especialmente bueno a la hora de reflejar el estilo de [Stephen] King.