Boll demuestra una falta de dirección que parece intencionada. La trama se asemeja a 'Blade', pero con una protagonista blanca y ambientada en una época muy anterior a la invención de la pólvora y el sentido del humor.
Esta es probablemente la primera película para niños que incluye un chiste de Grand Theft Auto en su guion, y al igual que muchas otras cosas en la película, resulta bastante entretenido.
Es imperfecta, pero vibrante e inventiva. Tanto si encuentra mayores presupuestos como si sigue haciendo películas como ésta, Rivera es sin duda un cineasta a seguir.